Luego se acercó a las finanzas. Su primera experiencia, dijo al sitio suizo Ticinonline, fue en Lugano, luego se mudó a Londres para iniciar una startup que brindaba servicios tecnológicos vinculados a las finanzas. Quería “innovar en términos de procesos y tecnología un sistema financiero que es muy anticuado, todavía unido con cuerdas y chicles”, dijo al Correo. Se unió a Bitfinex en 2014 como desarrollador. Dos años más tarde, se convirtió en director de tecnología y luego asumió el mismo cargo en Tether. Fue nombrado en octubre de 2023. Tiene su base en Lugano, pero viaja “el 95% del tiempo”.

Si Devasini es la mente de Tether, Ardoino es el técnico. El primero casi nunca habla con la prensa, el segundo es la cara pública de la empresa. Fue Ardoino quien explicó a Ticinonline que los mercados interesantes para la empresa no son Europa o Estados Unidos, sino América del Sur, África y Asia. "Ahí es donde vemos el futuro de las criptomonedas", dijo. El cliente típico no es "el comerciante de Wall Street que envía dinero de un banco a otro", sino "el ciudadano normal que vive en un mercado emergente, en un país en desarrollo, que gracias a esta moneda obtiene acceso al dólar".

Hoy en día, la capitalización total de Tether es de aproximadamente 105 mil millones de dólares. El Financial Times la definió como “la moneda de reserva de la criptoeconomía global”. Forbes.com resumió el modelo de negocio de la empresa de la siguiente manera: los clientes entregan dólares estadounidenses a la empresa a cambio de una ficha acuñada por la propia empresa, llamada Usdt. Tether tiene garantías, en forma de letras del Tesoro, fondos mutuos, bitcoins o préstamos garantizados. El rendimiento del mercado se obtiene de estas "reservas".